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Javier PazGarcía Ensu artículo La lógica del propio interés (El Deber, 21/01/12) Alberto Bonadona hace una caracterización tendenciosa yequivocada del pensamiento de Adam Smith. Bonadona dice que "No hay nada que puedafrenar la búsqueda de la propia satisfacción y no hay nada, en la concepciónsmithiana, que diga por cuál vía lograrlo. No hay prójimo por quienpreocuparse, se trata de cada uno por sí mismo. Ni familia ni religión o, mejordicho, la religión es esa incesante sed de acumulación." Cualquiera que leeeste párrafo y el resto del artículo podría concluir que para Smith soloimportaba la acumulación de riqueza, bajo una lógica maquiavélica e inclusocriminal. Nada más lejano a la verdad. Enprimer lugar, Smith no inventó la lógica del propio interés, como parececreerlo Bonadona, sino que simplemente, dejando los prejuicios de lado yadoptando una actitud científica, observó que una parte del comportamientohumano se ajusta a la búsqueda del propio interés. De esa observación sacóalgunas deducciones. Decir que "lo que ocurre hoy es la consecuencia de lalógica que inició Smith" como afirma Bonadona, es análogo a decir que el hechode que la tierra gire alrededor del sol es culpa de Copérnico. Ensegundo lugar Smith no justificó el comportamiento criminal, ni la anarquía.Smith consideraba una actividad legítima del Estado el evitar y castigar laactividad criminal de las mafias, los estafadores y los Al Capones. Entercer lugar Smith no postuló que todo el comportamiento humano se ajusta a labúsqueda del propio interés. De hecho Smith escribió La teoría de los sentimientos morales , donde analiza las causas quellevan a los seres humanos a preocuparse por su prójimo, actuar correctamente, ser altruistas y benevolentes. Ahí dijo que "No importa cuán egoísta supongamosque sea el hombre, posee evidentemente unos principios en su naturaleza quehacen que se interese por el bienestar de otros y que la felicidad de otros seanecesaria para él, aunque no gane nada por ello". Smith donó gran parte de sufortuna en vida a instituciones de caridad. Tampoco es posible concluir queSmith era ateo o que hacía de la acumulación de riqueza una religión, alcontrario creía que Dios es quien pone en los seres humanos los sentimientos deempatía y benevolencia que frenan nuestros impulsos egoístas. Cuando Bonadonaafirma que "Lo bueno, según el principio liberal, es que la persona haga dineroimpulsada por su propio beneficio y lo acumule. Lo malo es que no aprovechecualquier oportunidad para hacerlo", reduce el pensamiento liberal a un meroalgoritmo y demuestra su desconocimiento de la filosofía liberal y delpensamiento de Adam Smith (desconocimiento evidente ya que ni siquieraparafraseó correctamente la frase del cervecero y el carnicero). Hablar portanto de que en la concepción smithiana no existe ni familia ni religión, niprójimo por quien preocuparse, ni virtudes humanas, solo el interés poracumular dinero es una tergiversación vulgar de Adam Smith propia de alguien queno ha leído ni comprendido a este filósofo del siglo XVIII. Santa Cruz de laSierra, 31/01/12 http://javierpaz01.blogspot.com/