Réalo o no nada de fácil está siendo la gira por Bolivia de los chiquillos de "La Noche". Es que Leo Rey se las ha sufrido todas con el apunamiento, y más encima, la madrugada de ayer, al llegar en bus a la ciudad de Potosí, recibió un inesperado recibimiento a peñascazo limpio, que terminó con las ventanas del vehículo hechas añicos.

Es que tras una exitosa presentación en Oruro, donde llenaron de bote a bote un gimnasio, los autores de "Es el amor" tuvieron que bancarse un pique de 5 horas para llegar a Potosí, cerca del estadio donde el equipo local, Nacional de Potosí, perdía contra el Wilster y se iba derechito pa' los potreros, motivo que originó todo el desastre.

Como la barra local estaba más brava que guatón con hambre, creyeron que el bus de los capos tropicales era del equipo vencedor por lo que no hallaron nada mejor que descargarse con el "Leo móvil" .

"Aparte de todo, el conductor era un poquito lento y cometió muchos errores. En vez de seguir con el bus, paró y apagó las luces. Se dio todo para que la gente empezara a apedrear el bus (..) Nunca en mi vida como músico me habían tirado una piedra", relata Alexítico.

- ¿Y qué hicieron ustedes?

- Nos tiramos al suelo, entre todos nos protegimos y no hay ningún daño personal. Después el bus continuó y los tipos nos seguían y le tuvimos que decir al chofer que se apurara hasta que pudimos escaparnos, pero por poquito.

- Como para devolverse al toque a Chilito.

- Sí, al llegar al hotel decíamos "Chile, Chile, lindo", queríamos puro irnos a la casa (risas). Teníamos miedo de bajarnos y decir que éramos chilenos o del grupo, porque quizás nos apedreaban más, pero sabemos que todo fue por error.

De todas formas nadie se urgió más que Leo Rey, quien no la ha pasado nadita de bien en Bolivia, ya que además del incidente, la altura al parecer tiene de casero a nuestro Brad Pitt criollo.

"Pensaron que éramos del otro equipo, de los rivales (..) Fue terrible la llegada, llegamos en pleno disturbio (...) Temí por mi operación, por mi vida. Si destrozaron todos los vidrios laterales y traseros del bus", señaló urgido el cantante.

Pensaron que éramos del otro equipo", aseguró Leo Rey, al explicar recibimiento a peñascazos de parte de la barra futbolera

- ¿Y no había policía por ahí?

- No hicieron nada, cero preocupación por nosotros. Ha sido el momento en el que más he echado de menos a nuestros Carabineros. Tuvimos mucho miedo, pensamos en suspender el show e irnos de Potosí.

- ¿Se conseguirán escolta o guardias?

- Vamos a tener que adaptarnos, velar nosotros por nuestra seguridad. Es que Bolivia es muy distinto a nuestro hermoso país. La seguridad es muy poca creo que hay como unos 15 años de diferencia con Chile.

- ¿Oye Leo, y has sufrido la "puna"?

- Ha sido terrible, la cabeza me ha bombeado todo el día. De hecho, luego que canté en la primera ciudad sufrí un poco de hinchazón en los ojos y tuve unos derrames producto de la altura.

- ¿Qué hiciste pa' cuidar la inversión?

- Afortunadamente me comuniqué con mi doctor, Diego Sarmiento, quien me recetó unas cremas y junto a Cristián (Cifuentes, el mánager) recorrimos casi todo Oruro buscando una farmacia y menos mal que pudimos conseguir las cremas.

Tras todos los achaques, los chiquillos trataron de relajarse con música. Al llegar al hotel agarraron una guitarra, sacaron el acordeón, unos vinitos, se mandaron una oración para que les fuera bien, y empezaron a tocar unas cuecas e incluso cantaron el himno nacional, cosa de relajar los ánimos y celebrar la llegada del "18". "Le hicimos sentir a nuestros vecinos que echábamos de menos la patria", remató Leo.