Los tiempos de cambio nos permiten tener claridad de lo que somos y de lo que poseemos, más que hacer un cambió externo, más que otorgar nuestra atención a algún dogma o institución, hoy podemos sentir la verdad interna, la intuición que nos guía, hoy podemos sentir el poder interno que tenemos y la conexión con todo lo existente.

Hoy podemos ser tal cual somos, afortunadamente resonaremos con quien lo hace de igual forma, los tiempos de guerra y de linchar al que se salía de un paradigma ya pasaron, los tiempos de cesar la guerra interna están disponibles, hoy esa es nuestra tarea, decidir a que le damos énfasis, sí a lo que estamos descubriendo dentro de nuestro ser y a lo que estamos recordando, o a las resistencias que experimentamos.

Tomemos en cuenta que nuestras estructuras viejas pondrán resistencia se agarraran a sus cuatro paredes conocidas, por miedo al cambio, por miedo a abrir la puerta y descubrir que hay allá afuera, si lo comprendemos de este modo sabremos que en cada resistencia que experimentamos será un paso a nuestro crecimiento a través de integrar y seguir caminando con lo que camina.

En ocasiones nos encontraremos en situaciones, lugares o personas que nos harán dudar y cuestionarnos las intenciones más profundas de nuestro ser, es probable que en ese momento buscaremos a nuestra intuición y puede que nuestra mente sea muy ruidosa para dejar escuchar a nuestra voz interna y lo único que tenemos que hacer es sentarnos, respirar profundamente, limpiar la mente, sentir a nuestra intuición y agradecer.

Recordar que nuestra intuición es como un perro lazarillo que nos guía, aunque nosotros no veamos nada en ese momento, de este modo nos fortalecemos con certeza y paciencia en nuestro proceso.

Afortunadamente hoy podemos ser auténticos sin necesidad de alabar a alguien, sin necesidad de perpetuar lo viejo, hoy podemos transformarnos en cada segundo, minuto, hora, día, semana, mes, año, esto es elección, tengamos siempre presente que somos creadores de nuestra realidad y que solo nosotros podemos ser felices o ser infelices, los estímulos externos son manifestaciones internas, son percepciones.

Las matemáticas internas definen a las matemáticas externas, somos precisos y exactos internamente, hoy podemos profundizar en nuestra consciencia, y alinear nuestra mente, cuerpo y emociones, esto a través de la sinceridad de lo que sentimos, pensamos y actuamos, podemos llegar a un estado de manifestación coherente, una limpieza y depuración constante.

Entendiendo que ese lazarillo siempre está dentro de nosotros presente aunque no podamos verlo, sí lo podemos sentir.

Hoy podemos auto gestionarnos a través de la resonancia de nuestro ser, sentir a ese lazarillo que siempre nos guía.

Somos parte de una evolución y la confianza nos guiara, el universo está en conexión directa con cada ser humano y solo aquel que sienta la resonancia de esa conexión la experimentara y encontrara todo lo que necesita en su interior.

Merecemos compartir lo que somos y poseemos, ya se nos ha concedido ese gozo.