Veinte pandilleros presos por sus vínculos con el asesinato de policías y soldados en El Salvador fueron trasladados este jueves al penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, para someterlos a las condiciones más rigurosas de detención, informaron las autoridades.

Los pandilleros, pertenecientes a la Mara Salvatrucha (MS-13), fueron llevados encadenados de manos y pies, y con camisetas y bermudas blancos, ante la mirada del ministro de Justicia, Mauricio Ramírez, y otras autoridades, informó la dependencia en un comunicado.

Los mareros, detenidos en los últimos días, fueron identificados como "los responsables materiales e intelectuales" de los atentados.

En lo que va del año fueron asesinados 44 policías y 22 soldados, en la mayoría de los casos cuando se encontraban de licencia y desarmados.

El ministro Ramírez aseguró que en el presidio de Zacatecoluca se han creado las condiciones para que los pandilleros que han participado en los asesinatos "sean sometidos al régimen penitenciario más duro" que la ley les permite.

"Reiteramos que todos los que sean detenidos por atentar contra los elementos de seguridad vendrán a parar a este penal", advirtió Ramírez.

La violencia en El Salvador, que en buena medida se debe a las pandillas, dejó 4.581 muertos entre enero y octubre, de acuerdo con cifras del Instituto de Medicina Legal.

Las pandillas salvadoreñas tienen unos 70.000 miembros, de los cuales un poco más de 16.000 están encarcelados, según las autoridades.